La palabra “Deuda” tiene un significado fácil de encontrar en un diccionario o en cualquier buscador en internet.  Sin embargo, en la práctica, la deuda no significa lo mismo para todas las personas.  Cada uno tiene su concepto particular al respecto.  Se trata de sus propias creencias, de su escala de valores lo cual se refleja en su relación con respecto a la deuda.

Para Ana María, una mujer de 41 años, la deuda es sinónimo de dolor y de sufrimiento.  Ella creció en un hogar donde su padre todas las noches llegaba a contar el dinero que había ganado en su trabajo, y se lamentaba diciendo con frecuencia que el dinero que ganaba, no le alcanzaba para pagar las deudas ni para los gastos de la casa. Por lo cual la deuda para Ana María era el enemigo que le hacía daño a su papá.

Por otra parte, como sucede en la película “la chica de la pañoleta verde” la protagonista crece teniendo cumplidos todos sus antojos por parte de sus padres a consta de lo que fuera.  Cuando llegó a ser adulta, las tarjetas de crédito era el medio óptimo que le permitía satisfacer sus antojos, gastaba deliberadamente sin mirar ni las tasas de interés ni los plazos.  Llegó a un punto en que tener deudas era genial porque podía comprar lo que quisiera.  Aunque en el desenlace de la película su relación con la deuda cambió enormemente.

Las decisiones financieras se toman desde el punto de vista racional pero también desde lo emocional. Esto incluye estados de ánimo, sentimientos, capacidad de decidir y la percepción del juicio. Todos, en algún momento de la vida hemos estado expuestos a decidir si adquirir o no deudas.  Quién, estando en el colegio, no pidió prestado un borrador, un tajalápiz o un cuaderno para adelantarse…

A continuación, encontrarás las 4 formas de relacionarte con la deuda.  Para ilustrarlo a partir del relacionamiento entre humanos, he tomado frases populares usadas en un vínculo de amistad entre dos personas.  La invitación es para que evalúes cuáles son los resultados que has logrado hasta ahora con respecto a la deuda y de qué manera puedes tener nuevos resultados en adelante.

En el gráfico que verás en el video adjunto, encontrarás un eje X (horizontal) con dos polos extremos: el Aceptar Deudas y el Rechazar Deudas. El eje Y (vertical) también tiene dos polos:  Comprar lo que se necesita Vrs comprar lo que se quiere.  Allí están Ilustradas las cuatro Formas de Relacionarte con Las Deudas.  Puedes puntuar, en cada cuadrante tu ubicación de cero al 10, donde 10 es la parte más extrema del polo.  También podrás identificar cuál es tu cuadrante predominante.

Relación tipo 1: “Me gustas, pero… vamos con calma”

Es aquella persona que da prioridad a pagar sus necesidades por encima de sus deseos.  Ve la deuda como un aliado para las compras inteligentes. Hace uso de las tarjetas de crédito pagando a una sola cuota.  Obtiene los beneficios de las tarjetas de crédito y a nivel tributario.  Prefiere ahorrar antes de comprar algo que sabe realmente no necesita.  Evalúa con calma aspectos sobre los créditos como tasa de interés, costos de seguro y tiene clara la estrategia para el pago de las cuotas.  Usa la deuda para invertir o para emprender.  No le tiene temor a la deuda, en el sentido que conoce sobre ellas y sabe cómo usarlas a su favor.

Relación tipo 2: “Eres atractiva, pero… me han hablado mal de ti”

Se trata de la persona que da prioridad a pagar sus necesidades por encima de sus deseos, pero la deuda no es una posibilidad para tener dinero. Esta persona no tiene tarjetas de crédito porque tiene referencias de personas que han tenido problemas en sus finanzas personales por el uso inadecuado de ellas, por lo tanto, no hace uso de los beneficios de éstas.  Prefiere comprar todo de contado.  Es quien provisiona dinero y realiza la compra cuando completa el valor total del producto o servicio que necesita.  Hace su presupuesto y comprara precios al comprar.  Si le queda dinero, entonces lo ahorra.  En cuanto a sus emprendimientos e inversiones, lo hacen por medio de dinero ahorrado y se apalancan con las mismas utilidades. En casos particulares rechazan las deudas porque no sabe bien como funciona y prefiere no hacer algo que no conocen.

Relación tipo 3: “La paso bien sin ti”

Abiertamente rechaza la deuda como una posibilidad de tener dinero, sin embargo, le gusta comprar aquello que quiere, es decir sus deseos.  Esta persona compra de contado lo que quiere, sacrificando lo que necesita.  No le gusta hacer presupuesto.  Gasta de contado, pero por impulso y conforme le van llegando las cosas.  Cuando se le acaba el dinero, busca cualquier otra opción, excepto pedir prestado.  Generalmente le cuesta llegar a fin de mes con dinero a favor.  Siente que el dinero no le es suficiente y que no le rinde.  Su rechazo a las deudas pudo ser causado por una mala experiencia en el pasado, una mala referencia de alguien cercano o por falta de conocimiento.

Relación tipo 4: “Zona de Pasiones sin límites”

Esta es la persona que acepta la deuda como el medio de tener dinero para comprar lo que quiere.  Es quien compra por impulso, usa las compras como una terapia de merecimiento o para sentirse bien. No explora otras posibilidades para conseguir dinero, la deuda es el medio más fácil y si está a la mano, entonces para qué pensar en conseguir dinero de otra forma.  La persona no hace cuentas, no mira ni la tasa de interés ni el costo del seguro. No compara precios.  Le gusta tener calidad de vida. No le que queda dinero para ahorrar.  Su pensamiento automático es:  Si lo quiero… la forma es sencilla, pido prestado y ¡ listo !.  Las deudas son para gastar, usa créditos de libre inversión, tiene Bloqueos Internos Financieros. Ingresa fácil a un emprendimiento o una propuesta de inversión, así la entienda o no, así tenga el dinero disponible o no.

Como ves, cada una de estas maneras de relacionarse con la deuda tiene su parte positiva y su parte negativa. Puedes tener una predominante y es posible que las otras 3 también formen parte de ti en algún escenario de tu vida. Identificar cómo son tus comportamientos con respecto a las deudas te ayudará a tomar conciencia en qué punto estás y si es el caso, a qué punto te gustaría llegar.  El Diagnóstico 360 te ayudará a identificar esto de una manera más precisa.

Jairo, estoy listo para calcular mi Índice de Bienestar Financiero 360º

Te super recomiendo ver el video a continuación, que me dejes tus comentarios al final de esta página y que compartas este artículo con tus amigos, contactos y familiares para que puedan cambiar sus estrategias y por tanto sus resultados financieros.